Cuando nos disponemos a visitar un lugar no siempre debemos considerar los aspectos climáticos o lo desolado del lugar, sino los lugares que podemos visitar y lo que este puede ofrecer para maravillarnos. En ese sentido existen cientos de ciudades y sitios que destacan enormemente, como por ejemplo, Mentón, un poblado en las cercanías a Mónaco, en Francia.
Lo que destaca del resto de las ciudades del mundo a Mentón es una peculiar celebración que tiene lugar en la época de invierno, hablamos de la Fiesta de los Limones, esto ocurre particularmente en los meses de febrero y marzo, siendo una celebración de las más esperadas en Francia, y es que es visitada por un total de 250.000 turistas año tras año.
Allí podemos maravillarnos con el trabajo que realizan constantemente un equipo de diseñadores conformado por 300 profesionales, quienes en base a unas 145 toneladas de limones y naranjas realizan obras de arte para fascinar y deslumbrar a todo el mundo.
Esta particular celebración data del año 1895, por aquel entonces los turistas no frecuentaban Mentón, ya que se encontraba a unos escasos 12 kilómetros de Mónaco, lo que le quitaba mucho protagonismo, por lo que sus hoteles decidieron solicitar al ayuntamiento de la ciudad que se elaborase un atractivo para que los visitantes se sintieses atraídos por Mentón.
El resultado fue una serie de carnavales llenos de alegría, pero además complementados por una apariencia inusual y maravillosa, como lo es la implementación de estas obras de arte, que a día de hoy incluso superan en visitas a lo que es el Gran Premio de Fórmula 1 de este país.
Mentón es sin lugar a dudas, uno de los mejores sitios para visitar, en pareja o en familia, permitiéndonos disfrutar de las comodidades de cualquier ciudad, y de un espectáculo completamente único en el mundo, basado precisamente en frutos naturales, un colorido espectacular, y divertida música para acompañar la alegría que ronda en la ciudad.