Malta, situada en el Mar Mediterráneo, está compuesta por un conjunto de siete islas, aunque habitables solo son tres, las más grandes: Malta, Comino y Gozo.
La isla de Comino, con una superficie de 3,5km², es una de las más visitadas por miles de personas cada año, debido a que ha sido escenario de películas como “Troya” o “El Conde de Montecristo”. Tambien es famosa por la conocida Laguna Azul, donde llegan a diario yates de turistas para bañarse en sus aguas cristalinas y disfrutar de su blanca arena.
En Gozo sin embargo, se encuentra la “Ventana Azul” o “Azure Window”, que a través de una formación rocosa natural podemos vislumbrar una fascinante agua azul, una auténtica maravilla de la naturaleza, una de las imágenes más famosas del país.
En cuanto a Malta, es una isla en la que el inglés es la segunda lengua de sus habitantes, algo que facilita mucho las cosas a los turistas. Está rodeada de un intenso mar azul turquesa, que invita a bañarse en él, aunque hay que tener mucho cuidado con las medusas. La mayoría de los turistas interesados en este pequeño rincón son aficionados o profesionales de algún deporte acuático, como por ejemplo, el buceo. Al sur de esta isla, en Zurrieq, está “Blue Grotto”, unas grutas ubicadas cerca de unos acantilados espectaculares. Estas famosas grutas son una visita obligada que no te puedes perder, y son además, de fácil acceso para cualquiera.
Sin duda alguna, Malta esconde una belleza marítima, ideal para relajarte en sus playas, escuchando el sonido del mar y desconectando de todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Además, es el lugar más idóneo para empezar a practicar algunos deportes acuáticos si aún eres novato.