Si buscas realizar un viaje realmente especial y diferente, no puedes dejar de contemplar la posibilidad de realizar una completa visita a la Gran Muralla China, una imponente arquitectura que no requiere presentación, y es que incluso a día de hoy se sitúa como uno de los atractivos turísticos más increíbles del mundo.
Durante el año 1978, esta colosal muralla fue declara por la UNESCO como un Patrimonio Mundial y es que no solo ha marcado una época en la historia, sino que además ha originado mitos que señalaban que esta imponente arquitectura era visible aún desde el espacio.
Para hacernos una idea del alto valor histórico con que cuenta esta muralla, debemos comenzar señalando que fue construida entre los años 475 a.C. y 1644 d.C., y tenía como función principal la de convertirse en un sistema de defensa durante las sucesivas guerras que se realizaron en aquellos años.
Además, debemos mencionar que esta construcción goza de cientos de puntos curiosos, y detalles que la convierten en una verdadera maravilla, como por ejemplo, el hecho de que, entre los materiales de construcción, los trabajadores hayan empleado arroz triturado, y no solo eso, sino que además, es precisamente gracias a este material que la Gran Muralla China ha podido sostenerse en pie hasta esta época.
Los trabajadores empleaban un engrudo confeccionado con base a arroz el cual se colocaba en toda la muralla para combatir la humedad y las temperaturas extremadamente bajas que debió soportar.
Otro dato impactante, es que la gran Muralla China se extiende por un tota de 6.700 kilómetros aproximadamente, aunque la misma se ramifica en diferentes secciones, llegando a alcanzar una longitud de 21.200 kilómetros, y ha recibido un total de 18 renovaciones, al tiempo que su construcción derivó en la muerte de unos 10 millones de trabajadores, los cuales eran principalmente prisioneros, campesinos y militares.
Quienes se animen a visitar esta imponente arquitectura, rodeada de inmensas montañas, impactantes paisajes, y maravillosas historias, podrán disfrutar de actividades de lo más especiales, como el hecho de poder dormir en una de las torres que funcionaba de vigilancia en otras épocas, acompañados de guías que cuentan leyendas sobre los sitios que visitamos. Esto es algo que han logrado gracias al importante impulso que están dando al turismo en ésta región.
Aquellas personas que gocen de las aventuras, los viajes largos, amantes del arte, y los valores históricos de la humanidad no pueden ni deben dejar de visitar esta impresionante muralla china.