En la frontera entre Zambia y Zimbabue podremos encontrar una de las siete maravillas naturales que goza el mundo, y que cuenta con enormes particularidades que la hacen un espectáculo a los ojos y deleite de todos los turistas del mundo que se acercan a contemplarla.
Hablamos de las Cataratas Victoria, las cuales llegan a medir un total de 1.7 kilómetros de ancho, por 108 metros de alto, pero que tienen varias particularidades distintivas respecto al resto de cataratas del mundo, y es que, además de verter un gran caudal de agua, también esta es depositada de una forma muy particular.
En el fondo de la catarata podremos apreciar como toda el agua que cae comienza a fluir por un estrecho y extraño abismo que se ha formado por acción de la erosión del agua misma, a este abismo se le conoce con el nombre de Garganta de las Cataratas Victoria.
Por otro lado, debemos mencionar que existen interesantes actividades entorno a esta maravillosa catarata, entre los cuales podemos mencionar los inevitables paseos por sus alrededores, hablando de una maravilla con dimensiones enormes es evidente que no querremos perdernos un paseo por todo este espectacular paisaje, además, dispondremos de un puente que atraviesa las aguas y por medio del cual podremos disfrutar desde una mejor perspectiva la belleza del paisaje natural.
En cuanto al clima, debemos mencionar que una visita a esta región de África será toda una experiencia única, y es que sin lugar a dudas terminarás ensopado en agua, ya que existen una elevadas temperaturas en la región, a tal punto que las aguas de la Catarata Victoria se encuentran en plena vaporización, motivo por el cual también se les conoce como “el humo que ruge”, más allá de esto, por el mismo calor nos secaremos en cuestión de minutos.
Aún así, quienes deseen vivir una experiencia al límite, algo único, inimaginable, y que no todo el mundo sería capaz de animarse a experimentar, deben visitar lo que se conoce como “Piscina del Diablo”, la cual se ubica sobre las Cataratas Victoria.
La Piscina del Diablo se sitúa más específicamente al borde del abismo, y es que se encuentra formada por la ubicación de una serie de piedras justo al borde de la catarata, donde se forma una piscina natural en la cual es posible nadar entre septiembre y diciembre, período en el cual el Río Zambeze cuenta con un caudal bajo, por lo que sus aguas fluyen suavemente, y permiten a los turistas animarse a nadar en ella.
Si quieres vivir una experiencia tan única y diferente, no debes dejar de considerar una visita a esta piscina natural ubicada al borde de un abismo que alcanza los 100 metros de altura. De hecho, muchos de los turistas que se animan a sumergirse en sus aguas suelen posar su cabeza e impactarse con la tremenda vista de este abismo, disfrutando desde una perspectiva que pocos en el mundo han experimentado.