El cielo regala hermosas postales, quizás una de las más singulares y enigmáticas sean las auroras polares. Se trata de fenómenos que duran desde minutos, horas e inclusive varios meses. Las auroras polares pueden ser multicolores y tener formas muy diversas. Las hay verdes, amarillentas y también coloradas.
La mayor concentración de las auroras polares se da en un cinturón que se sitúa a unos 2500 kilómetros de los polos. Los momentos ideales para contemplar las auroras son durante los meses de temperatura más bajas, es decir, desde enero hasta finales de marzo. En verano no se las puede ver, ya que en esta época del año el sol está presente casi la totalidad de las 24 horas.
El espectáculo de auroras boreales en Noruega:
La capital mundial de las auroras polares es Tromsø, en el país escandinavo de Noruega. Aquí las opciones son varias: para los más románticos, se brinda la posibilidad de dar un paseo en barco o cenar a la luz de las auroras. Para los más aventureros, salidas en motos de nieve a parajes montañosos donde es posible contemplarlas. También existen paseos con raquetas y excursiones en trineos para vivir la magia de las auroras polares.
Recuerde que no se trata de una exhibición que ofrece la naturaleza diariamente. Para apreciarla en todo su esplendor, es recomendable que se adentre en un paisaje lo suficientemente oscuro. Los guías turísticos de la localidad, si no se inclina por un paquete turístico, le llevarán por los parajes adecuados.
Los vuelos directos hacia el aeropuerto de Tromsø parten de Londres, Estocolmo y Murmansk. Desde España, es necesario ir hasta la capital, Oslo, y desde allí, las frecuencias de vuelo hacia Tromsø son muchísimas.
El cielo iluminado por trazos de colores es un bello cuadro que permanecerá en su retina y memoria toda su vida, y el punto principal para descubrirlas es Tromsø, Noruega.