La Capital de Portugal, Lisboa

En el centro del país Luso, en la costa atlántica, se en encuentra la ciudad de Lisboa, capital de Portugal. Una ciudad habitada por cerca de medio millón de personas, atravesada por el río Tajo, es una de las ciudades más antiguas del mundo, según los datos que se tienen, más incluso que Roma.

El principal monumento de la ciudad es la Catedral de Santa María Maior, una catedral con cerca de 1000 años de historia. Debidos a los numerosos terremotos que han asolado la ciudad, la catedral ha tenido que ser reconstruida en varias ocasiones presentando una mezcla de estilos arquitectónicos única. Otro de los edificios típicos de la ciudad está situado en la colina mas alta de Lisboa y no es otro que el Castillo de San Jorge. Desde sus murallas y altas torres, algunas de las cuales son visitables por los turistas, se aprecia una maravillosa vista de la ciudad y del estuario del río Tajo. En el barrio de Belem uno de los monumentos religiosos más bonitos de Europa, el Monasterio de los Jerónimos, una conjunción entre el gótico y el renacimiento con cerca de 500 años de historia, representados en una fachada impresionante. Varios reyes de Portugal están enterrados aquí junto a sus familias. En este mismo barrio se encuentra la Torre De Belem, que antiguamente servía de torre de vigilancia de posibles invasiones desde el río Tajo.

El Algarve Portugués

Es una zona situada en el sur de Portugal, con capital en la ciudad de Faro, es la región más visitada del país luso. La habitan unos 450.000 habitantes, llegando esta cifra al millón y medio de personas en los meses de verano debido a que es uno de los principales destinos turísticos con playa de Europa.

Playa del Algarve Playa en el Algarve

Famosa por sus playas, la región del Algarve acoge a turistas de toda Europa durante los meses de mayor calor. Una de las playas más famosas de la región es la Praia da Rocha, situada en la provincia de Portimao. Un enorme arenal flanqueado por acantilados de bella factura, que han sido explotados como miradores, ofreciendo al turista una gran vista del paisaje que tiene a sus pies. Fruto de la gran cantidad de playas de la zona, la gastronomía del Algarve es de clara influencia marina. Si se tiene la oportunidad de visitar algún pequeño pueblo de pescadores, su paladar lo agradecerá merced de la gran tradición culinaria de la zona. Un arroz con marisco regado por un buen vino de la zona, los cuales tienen fama a nivel mundial, es de lo mejor que se puede degustar.