China cuenta con algunas de las reservas naturales más impresionantes de todo el mundo. En esta ocasión vamos a hablar de la Reserva Natural de Huanglong, traducido al español como «dragón amarillo».
La reserva se ubica en las montañas de Sichuan, a una altitud de 3.500 metros sobre el nivel del mar y con una superficie de aproximadamente 21 kilómetros cuadrados.
En esta lugar podremos encontrar gran cantidad de animales increíbles, la mayoría de los cuales se enumeran en el «Libro Rojo», como por ejemplo, el panda y mono dorado de Sichuan. Sin embargo, la característica principal de la Reserva Natural de Huanglong no son los animales que la habitan, si no los llamados «paisajes travertínicos».
Los «paisajes travertínicos» se forman como resultado del proceso de miles de años, cuando el agua fluye de los glaciares, se filtra en el suelo y va formando corrientes subterráneas. Estas corrientes, a su vez, van disolviendo la piedra caliza.
Cuando el agua de las fuertes corrientes subterráneas sale de nuevo a la superficie, debido a las grandes diferencias en la temperatura de cristalización, congelan de nuevo la piedra caliza, formando relieves intrincados. El resultado de este proceso durante año, es lo que podemos ver abundantemente en la Reserva Natural de Huanglong: estanques, cascadas, rápidos…
¡La reserva cuenta con más de 3.500 lagos! Estos lagos son poco profundos y al estar tan cerca unos de otros, sus aguas fluyen entre ellos.
Con la llegada del invierno, Huanglong se congela y la reserva se convierte en el reino de la nieve y el hielo. En esta época del año todos los lagos quedan congelados y adquieren un color azul turquesa, lo que hace que se vean muy hermosos.
La cascada travertina más grande de toda la reserva (y de todo el mundo), llega a alcanzar una longitud de 7 kilómetros a lo largo de cientos de saltos de agua.
El gobierno chino tiene un aprecio especial por esta reserva natural y la custodian cuidadosamente. La principal preocupación de las autoridades es preservar la reserva en su forma original. Son cientos los empleados que aquí trabajan tratando de que ninguno de los turistas que se acercan a visitar esta maravilla, violen el frágil ecosistema de Huanglong.