Si tienes que realizar un viaje largo en avión y además, debes hacerlo en clase turista, ten en cuenta los siguientes consejos, para hacer de tu viaje de placer o de negocios, algo más confortable:
Procura escoger asientos situados en el pasillo, aunque te guste viajar en los asientos de la ventanilla, para viajes largos son recomendables los asientos del pasillo que permiten mayor libertad de movimientos.
No coloques tu equipaje debajo de tu asiento, porque disminuye el espacio para estirar las piernas, y te quitan mucho espacio para moverte libremente.
Si tienes riesgo de sufrir una trombosis, utiliza medias elásticas de compresión durante el vuelo para ayudar a que las venas dilatadas recuperen su forma original.
Para dormir durante el vuelo, intenta mantener las piernas lo más estiradas y relajadas posible.
Evita llevar ropa ajustada o incomoda, porque esta impide la circulación sanguínea. La comodidad debe privar sobre la estética en estos vuelos largos, ya que luego puedes sentirte hinchada o con las piernas adoloridas.
Bebe abundante agua. La presión atmosférica de la cabina del avión provoca una pérdida de fluido corporal y la sangre se espesa, por lo tanto es bueno beber agua.
Evita las bebidas alcohólicas, antes y durante el vuelo, así como las bebidas que contengan mucha cafeína, ya que provocan deshidratación.
No te sientes con las piernas cruzadas mucho tiempo, porque esta postura impide el buen riego sanguíneo hacia los pies.
Realiza paseos cortos por el pasillo cada hora o cada dos horas. Si no te gusta caminar en el avión, realiza ejercicios de contracción y estiramiento de la musculatura de la pantorrilla (alternando entre elevar los dedos del pie y los talones).
Si no tienes contraindicaciones, toma un comprimido de aspirina o una tableta para el mareo media hora antes del vuelo.