En la actualidad, Londres se ha posicionado como una de las cuatro principales ciudades del planeta, con más de 10 millones de habitantes.
Sin embargo, una de las principales características de ésta imponente ciudad es que, a pesar de su gran tamaño, desplazarse y pasear por Londres es muy sencillo y placentero, debido a su moderno y bien diseñado sistema de transporte público. Los habitantes de Londres y sus turistas realizan, fundamentalmente, su desplazamiento en metro, que se ha convertido en uno de los más transitados del planeta, favoreciendo así el flujo natural de desplazamientos y la disminución de atascos.
Es por ésta razón, por la que si estás decidido en visitar Londres, es interesante que conozcas tanto los monumentos como las principales zonas de la ciudad que no deberías perderte.
En primer lugar, debes saber que la mayor parte de los Museos de la capital inglesa son gratuitos, por lo que puedes escapar de la lluvia y visitarlos y enriquecerte de su cultura sin pasar frío ni sufrir el tormentoso clima de la ciudad.
Por otro lado, ver el atardecer desde el London Eye, es sin duda alguna, una de las mejores experiencias que puedes vivir en la ciudad. El London Eye es una noria preciosa y con aires tradicionales que se ha convertido en todo un icono de la ciudad. Las vistas desde lo alto de la noria son espectaculares, sobre todo, de noche, debido a las luces que pueden verse por toda la ciudad.
Después del London Eye, puedes dar un paseo hasta el Big Ben, que es uno de los relojes más emblemáticos del mundo. Puedes contemplarlo por fuera o asistir a una de las muchas visitas guiadas que se realizan explicando cómo es el interior el funcionamiento del mismo.
Si lo que quieres es perderte por sus calles y darte un capricho comprando, no debes perderte uno de los centros comerciales más lujosos de la ciudad: Fortnum & Masons. En dicho centro comercial es donde la mismísima reina Isabel II compra el té que toma diariamente, por lo que puedes hacer una idea de la calidad de sus productos.
En cambio, si tu presupuesto es más ajustado, la zona por la que debes moverte es el mercado de Camden. En Camden puedes encontrar y negociar cualquier cosa que pueda imaginarte, por muy pocas libras. Está ubicado en los antiguos establos donde la reina tenia sus caballos. Ahora, bien acondicionados, ofrecen un mercado singular y espectacular.