Inaugurado en 1894, después de ocho años de construcción, el Puente de la Torre (o Tower Bridge, en inglés) es uno de lo más famosos de la ciudad. Fue diseñado para facilitar el tráfico que se dirige hacia el este de Lóndres, una zona con alta densidad de población. Tiene una longitud de 244 metros de longitud y dos torres que alcanzan los 65 metros de altura. Entre las dos torres se encuentran dos levas que se elevan hasta un ángulo máximo de 83 grados para permitir el tráfico fluvial. En 1952, un conductor de autobús de dos pisos se hizo famoso al saltar de un lado al otro del puente mientras este se abría, no hubo ningún herido.
Uno de los puentes más fotografiados y pintados de Lóndres. El puente de Westminster (Westminster Bridge, en inglés) se encuentra junto al Big Ben y el Parlamento. El puente actual se inauguró el 24 de mayo de 1862, con una longitud de 76,2 metros, una anchura de 26 metros y 7 arcos, fue construído en metal y acero. A día de hoy es el puente más antiguo en uso en el centro de Lóndres. Conecta Westminster y Lambeth.
Inaugurado en 1873, el Albert Bridge (puente de Alberto, en español) fue concebido como una empresa comercial para el cobro de peaje, en vista de que el suroeste de Lóndres se estaba desarrollando rápidamente. La iniciativa fracasó, pero el puente quedó como uno de los más bonitos de la ciudad, por su diseño y por su iluminación en la noche, con un total de 4.000 bombillas. Tiene una longitud de 220 metros y una anchura de 12. Conecta Chelsea con Battersea.
Los historiadores creen que el primer puente de Lóndres fue construído por los romanos en el año 52, y al que hoy se le conoce como Puente de Lóndres. Tiene una longitud de 283 metros y un ancho de 20. El puente fue destruído varias veces por conflictos y acciones naturales. Trás la destrucción del año 1136, Peter de Colechurch se planteó sustituir el antiguo puente de madera por uno de piedra. Su reconstrucción comenzó en el año 1176 y no fue hasta el 1209 cuando se finalizó. Comunica City of London con Southwark.
Fundado en 1817 como un puente de peaje y originamlmente pintado por Claude Monet y John Constable, el Waterloo Bridge fue reconstruído en 1930 con mano de obra mayoritariamente femenina, ya que los hombres habían sido reclutados para la guerra. Este le valió el apodo de «the ladies bridge». Su lontigud es de 375 metros y 24 de ancho.
Inaugurado el 10 de Junio del año 2000, el puente colgante del Milenio (Millennium Bridge, en inglés) une la catedral de San Pablo con la Tate Modern. Para permitir una buena visión, tiene los cables de soporte situados por debajo de la plataforma. El puente se tuvo que cerrar el 12 de Junio, tan solo 2 días después de su inauguración El exceso de público (hasta 90.000 personas el primer día) y el propio diseño hacían que el puente se balancease. Aunque esto no causara ningún peligro, el miedo provocado en la gente que pasaba por él lo llevó a ser restaurado para volverlo abrir en el año 2002. Tiene una longitud de 325 metros y 4 de ancho.
El puente de Blackfriars fue creado en el siglo 18 y originalmente bautizado como William Pitt (entonces primer ministro británico) pero cambió su nombre cuando el político perdió popularidad. El nombre proviene del monasterio Blackfriars del siglo 13, situado muy cerca del puente. Tiene una longitud de 281 metros y un ancho de 32. Restaurado en 1869, fue el escenario donde apareció colgado el cadaver del banquero italiano Roberto Calvi en 1982. Inicialmente se pensó en el suicidio, pero pronto las investigaciones plantearon la posibilidad de que hubiera sido asesinado por la mafia italiana después de los desacuerdos en una operación de blanqueo de dinero.