Si está pensando en planificar sus vacaciones y desea viajar a Túnez, este maravilloso país del norte de África, entonces es necesario que sepa sobre algunas particularidades de la región, para así tomar todos los recaudos y pasar una estadía sin sobresaltos.
En Túnez, la moneda es el dinar tunecino, el cual puede cambiarse en los bancos o incluso en algunos hoteles, pero en caso de que le hayan quedados dignares sin gastar, no debe quedarse con ellos puesto que los demás países no permiten su cambio y al regresar, tan sólo le servirán como recuerdo de su viaje. La mejor vía para llegar a Túnez es por aire, puesto que existen diversas compañías aéreas que realizan vuelos regulares, con frecuencias de cuatro a seis horas, todos los días desde los aeropuertos de Madrid y Roma.
También puede abordar un barco y hay ofertas interesantes de ferrys que cruzan desde Génova y Marsella a las costas mediterráneas africanas. Si se es ciudadano de la Unión Europea, podrá entrar sin necesidad de visa, a no ser que desee quedarse por más de tres meses.
En cuanto a la ropa que deben llevar en su viaje a Túnez, está en función de las regiones que desea visitar, ya que las temperaturas varían de manera importante de acuerdo a las zonas.
En la zona más continental del país hay precipitaciones frecuentes, debido a las montañas que frenan los vientos, los inviernos son más fríos y los veranos más intensos y calurosos, en cambio, en las zonas del norte, sobre las costas del Mediterráneo, el clima es más agradable y los veranos suelen ser suaves y las épocas invernales menos austeras. Si lo que se busca es gozar al máximo de las playas y de la vida al aire libre, la mejor época para viajar a Túnez es durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre.
