En las Islas Canarias podemos encuentrar Lanzarote, que cuenta con un total de 140 volcanes, algo fascinante y difícil de creer en una superficie con tan solo unos 800 km2. En el Parque Nacional de Timanfaya, se encuentran bastantes de estos volcanes y el más conocido es la Montaña de Fuego. Sin duda alguna, un regalo para la vista, ya que un paisaje tan volcánico no se encuentra en ningún lugar.
Lo que tampoco te puedes perder de Lanzarote es El Golfo, ubicado al sur de la isla, cuyo nombre, hace referencia a un cráter con una laguna verde conocido como “El Charco de los Clicos”. Más hacia el interior de la isla, está La Geria, un lugar dónde predomina la agricultura, y más concretamente, se cultiva la vid. Lo más curioso de este cultivo, es que cada planta está colocada en una especie de hoyo en el suelo y a su vez, es rodeada de un muro de pierdas. Esto se debe a la cantidad de viento que hace en esa zona, por lo que este método sirve para proteger el cultivo.
Si nos dirigimos al norte de Lanzarote, podemos disfrutar de una fantástica visita a la “Cueva de los Verdes”, este nombre se debe a los colores que posee el interior de la cueva. Como estamos en el norte de Lanzarote, podemos viajar a la Isla la Graciosa. Esta pequeña isla, de 660 habitantes solamente, es un lugar emblemático. Con tan solo dos pueblos en ella, La Caleta del Sebo y Casas del Pedro Barba, sólo se puede acceder a ella por el mar, aunque también dispone de un helipuerto.