Jerusalén, es la capital de Israel, la cual se encuentra entre el Mar Mediterráneo y el Mar Muerto. Es la ciudad más antigua del mundo, pues fue habitada a principios del siglo XIII a.C., y lo más característico de ella es que es considerada como una ciudad sagrada tanto por el cristianismo y el judaísmo, como por el islam.
En el año 1981, la Ciudad Vieja de Jerusalén fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco, lugar que está situado dentro de Jerusalén Este, y conocida porque en ella se encuentra el “muro de las lamentaciones” que es el último fragmento correspondiente al Templo de Jerusalén y es por ello que es tan sagrado para los judíos. Cuenta la leyenda que el emperador romano Tito dejó parte del muro sin derribar para que a él se pudieran acercar los judiós para lamentarse de la derrota a manos de los romanos
En Jerusalén encontraremos numerosas mezquitas que podemos visitar y así poder conocer la cultura de este país, aunque algunas de ellas han sido cerradas a los turistas por motivos religiosos y políticos. La mezquita de Al-Aqsa es la más importante y la más grande ya que puede albergar hasta 5.000 personas.
Aunque Jerusalén es muy conocido por su significado religioso no podemos dejar de visitar sus numerosos museos. El más importante, el Museo de Israel, fundado en 1965, es uno de los museos enciclopédicos más grandes e importantes del mundo.
Se localiza en las cercanías del Knéset (parlamento de Israel) y cuenta con colecciones que van desde la arqueología bíblica y de Tierra Santa hasta arte contemporáneo. Además, este museo, cuenta con un edificio conocido como «Santuario del Libro» donde se guardan parte de los manuscritos del Mar Muerto (Rollos de Qumrán).