Jerusalén (en hebreo יְרוּשָׁלַיִם, Yeruixalàyim; en latín Hierosolyma; en griego Ιεροσόλυμα, Ierosólyma o Ιερουσαλήμ, Ierusalem; en árabe أورشليم القدس, Urxalim al-Quds (lit. «Jerusalén la Santa») o, sencillamente, القدس, al-Quds ) capital del estado de Israel desde 1950, capitalidad no reconocida internacionalmente por la mayoría de estados del mundo. Es considerada por los palestinos como capital nacional. La parte oriental de la ciudad es territorio ocupado según la ONU, que rechaza la anexión de Jerusalén Este pretendida por Israel como una violación del derecho y los acuerdos internacionales.
Es una antigua ciudad de mucha importancia para las tres principales religiones monoteístas del mundo, cristianismo, islam y judaísmo. En 1980 el parlamento de Israel la designó su capital eterna e indivisible, lo que implicó la anexión de la parte oriental de la ciudad en el resto del municipio, acción no reconocida por la ONU, lo que motivó que la mayoría de estados trasladaran sus embajadas en Tel Aviv en 1981.
El estatus de la ciudad es disputado. En 1948 fue dividida entre los estados de Israel y de Jordania. En 1967, concluida la guerra de los seis días, Israel conquistó Jerusalén Este, [2] y la región de Cisjordania, e inició el proceso para unificar los territorios, lo que hizo oficial en 1980. En 1988 Jordania renunció a su reclamación de Cisjordania, pero sólo reconocerá el control la Autoridad Palestina sobre estas regiones. Los palestinos, por otro lado, quieren que la ciudad sea la capital del futuro estado palestino.
La ciudad antigua de Jerusalén y las murallas fueron declaradas en 1981 patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Jerusalén está considerada una ciudad sagrada para las tres grandes religiones monoteístas: el cristianismo, el judaísmo y el islam. Para el cristianismo es allí donde predicó Jesús y donde fue crucificado; para el judaísmo es allí donde el Rey David estableció la capital del Reino de Israel y el lugar de asentamiento del Arca de la Alianza y donde su hijo Salomón de Israel construyó el Templo, hacia dónde deben dirigirse las oraciones; y el Islam recoge de estas religiones el carácter sagrado de la ciudad, en la que miraban los primeros musulmanes en rezar, antes de pasar a hacerlo frente a La Meca.
Según la religión musulmana la Cúpula de la Roca es el templo musulmán más importante de Jerusalén. Ubicado en el centro del Monte del Templo, es un santuario -no una mezquita- construida entre los años 687 y 691 por el noveno califa Abd al-Malik, alrededor de la roca en la que Abraham estuvo a punto de sacrificar su hijo (Ismael, según los musulmanes) y desde donde Mahoma, mediante una «aleya», ascendió hasta el trono de Alá en el transcurso de un viaje nocturno desde la ciudad de Medina (Layla otros Miraj).
Según la religión judía el Muro de las Lamentaciones es el lugar más importante para la religión judía. Últimos restos del templo judío construido por Herodes el grande sobre las ruinas del templo de Salomón. Está compuesto por el Muro Occidental, sección principal del Muro, ubicado en el vecindario judío de la Ciudad Vieja; y por el Pequeño Muro, extensión del Muro Occidental, situado en un vecindario árabe, que es el lugar de oración para los judíos de las diferentes corrientes. El Templo fue construido en el lugar en el que, según la tradición judía, Abraham quería sacrificar a su hijo, Isaac. El Monte del Templo (donde hoy se encuentra la Cúpula de Roca y la Mezquita de Al Aqsa) está considerado como el punto más sagrado, ya que en él se encontraba el Sancta sanctorum donde se alojaban las Tablas de la Ley.