Londres, París, Amsterdam o Nueva York, son algunos de los destinos más solicitados para viajar, por ello, nos los encontraremos llenos de turistas y ajetreo, no podríamos decir que sean el destino idóneo si lo que buscamos es descanso y relax. ¿Qué pasa si lo que buscamos es un destino para relajarnos? ¿o para ir de luna de miel? Pues os traemos un destino ideal para estos fines: Las Islas Fiji.
Las Islas Fiji es el nombre que recibe el conjunto de más de 300 islas que encontramos cerca de Vanuatu y Nueva Caledonia, en el océano Pacífico. A pesar del gran número de islas, algunas de ellas ni siquiera se encuentran habitadas, pero destacan sobre todo por ser uno de los principales destinos turísticos de Oceanía.
Las Islas Fiji, situadas como están en la zona tropical del Pacífico Sur, pasan por ser un destino sobre todo exótico y paradisíaco, dónde nos encontraremos con preciosas playas de arena blanca pobladas por cocoteros, con aguas cristalinas y con una gran oferta de actividades que realizar, desde las más tranquilas como los paseos por las hermosas playas hasta la práctica del surf o kayak.
Sobre los alojamientos, podremos alojarnos en resorts de 5 estrellas en los que no nos faltarán las comodidades, pero también podremos optar por alojarnos en uno de los cruceros que centran su ruta en estas Islas. A bordo de uno de estos cruceros, podremos no sólo conocer las Islas, sino además contemplar la belleza que las mismas ofrecen situadas en conjunto en el Pacífico.
Sin duda, las Islas Fiji son uno de esos destinos exóticos, no tan conocidos como los destinos más habituales, pero que bien merece la pena si lo que se busca son unas vacaciones asentadas sobre la tranquilidad, o bien para pasar unos días con la pareja, siendo un destino, sobre todo, ideal para nuestra luna de miel.Para los amantes de la naturaleza, también tendrán ocasión de disfrutar de la belleza de estas islas, y es que no todo son cruceros, resorts y hoteles en las Islas Fiji, las caminatas en plena naturaleza están a la orden del día en las Islas, y además se puede aprovechar para visitar los pueblos autóctonos de gran belleza que los isleños habitan.