Elegante, clásica y sofisticada. Estos son los mejores adjetivos para definir Viena, considerada la mejor ciudad para vivir de acuerdo a la Merces 2010. La capital de Austria es puro encanto y mantiene su refinamiento en sus palacios aristocráticos seculares, excelentes museos y edificios espectaculares de diversos usos. Alrededor de la ciudad todavía se pueden ver los jardines muy bien cuidados, amplias avenidas y decenas de monumentos que hacen que la ciudad sea aún más elegante.
En siglos anteriores, Viena fue el «centro» de Europa e influyó en el mundo entero con sus tendencias de comportamiento, la moda y el arte. La ciudad llevó los nombres más grandes en el mundo de la música clásica, como Mozart y Strauss, en sus numerosas salas de conciertos. Debes ver un espectáculo de ellos, tal y como se presentaron en su momento. Se recomienda la Orquesta Mozart de Viena, que se puede disfrutar en la hermosa Musikverein.
La ciudad creció aún más cuando era la capital del Imperio Austro-Húngaro, dirigida por la poderosa dinastía de los Habsburgo. El imperio se disolvió, pero la ciudad no ha perdido su aire de superioridad. Sisi, la eterna emperatriz legó el refinamiento que se encuentra hoy en Viena. Desde los más pequeños detalles de comercio como chocolateros especiales sofisticadísimas chapelarias a un contexto mayor de la misma caballería real, llamado Spanische Hofreitschule toda llena de la clase!
Todo esto glamour tiene su precio. Viena es una de las ciudades más caras del mundo y de la infraestructura turística no es una excepción. Hoteles, taxis, traslados, entradas y restaurantes son más caros que los vecinos de Europa del Este. Pero eso no es lo que hace brillar la ciudad.
Foto de Viena por: Chapuisat