La estatua ecuestre más grande del mundo la podemos ver en Mongolia y está dedicada, como no podía ser de otra manera, a Genghis Khan. La gigante estatua se encuentra a orillas del río Tuul en Tsonjin-Boldog, a 54 kilómetros al este de la capital de Mongolia, Ulan Bator. Se ubica en un complejo lúdico y cultural conocido como «Genghis Khan Statue Complex».
Según cuenta la leyenda, fue aquí donde Temujin (nombre de Genghis Khan antes de convertirse en emperrador) encontró el látigo de oro. En la base de la estatua se puede ver una réplica del mismo. No es de extrañar que fuera este el lugar en el que se erigiera el monumento más ambicioso de Genghis Khan en el año 2008. Los mogoles creen que cualquiera que encuentre un látigo tendrá un buena suerte, lo consideran un símbolo de buen presagio.
La colosal estatua, cubierta de placas de acero inoxidable tiene una altura de 40 metros y un peso de 250 toneladas. Se ubica sobre el edificio del centro cultural e histórico de 10 metros de altura también dedicado al conquistador mongol. En este edificio encontramos un museo, un restaurante y una tienda de recuerdos. La fachada del edificio está decorada con 36 columnas, las cuales representan a cada uno los 36 khans de Mongolia.
En la cabeza del caballo se encuentra una plataforma que se utiliza a modo de mirador y a la que se accede mediante un ascensor. Los iniciadores de este proyecto se gastaron un total de 4,1 millones de dólares y su intención fue la de hacer de la estatua el símbolo de la nación al igual que la Torre Eiffel es el símbolo de Francia, la estatua de la libertad el de EEUU o el Taj Mahal el de la India.