Situado al sur de Egipto, a unos 300 kilómetros de Asúan, se levantan los dos templos del complejo Abu Simbel, probablemente la mayor construcción de uno de los más grandes faraones de Egipto, Ramses II, faraón de la XIX dinastía. Hoy hablaremos del templo mayor (El templo de Ramsés II) el cual cuenta con unas dimensiones de 33 metros de alto y 38 de ancho.
Su entrada está coronada por cuatro colosos sentados de Ramses II con una altura de 22 metros cada uno. El segundo de ellos se rompió al poco de su construcción y no se restauró ya que la Unesco quiso mantenerlo en el mismo estado en el que lo encontró. Al primer coloso se le conoce como «Ramses, sol de los monarcas», al coloso roto como «Ramses, Rey de las dos Tierras». El tercero es conocido como «Ramses, amado de Amón» y el cuarto y último como «Ramses, amado de Atón».
A los pies de cada uno de estos colosos hay otras estatuas de menores dimensiones que representan a miembros de la familia de Ramsés II como Tuya, la madre, o su esposa Nefertari además de las princesas Bentata, Nerytamun, Nebettauy y Senefra. El templo fue construido durante la XIX dinastía, en un principio dedicado a la tríada de dioses Ra, Ptah y Amón, pero en realidad su función sería la de glorificar la figura del propio faraón Ramsés II.
En la entrada del templo, en la primera sala, nos encontramos con ocho estatuas, cuatro en cada lado, que representan a Oziris con rasgos de Ramsés II. Si continuamos adelante por esta sala llegamos a una segunda en la encontraremos cuatros pilares con imágenes del rey siendo abrazado. La siguiente sala será el santuario. Además de estas salas cuenta con otras 6 secundarias ubicadas a los laterales del templo.
En el santuario, se encuentran cuatro estatuas esculpidas sobre roca de Ramsés II sentado al lado de los dioses Ra, Ptah y Amón. Durante el siglo XIX se descubrió que solo durante dos días al año (21 de febrero y 19 de octubre) los rayos del sol penetran en el templo e iluminan las caras de las estatuas de Amón, Ra, y Ramsés. La cara de Ptah queda en la oscuridad ya que era considerado un dios fúnebre.
El Templo de Ramsés II junto al Templo de Nefertari (los dos templos de Abu Simbel), pertenecen al «Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán» y fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1979.