El Palacio de Enrique VIII, o Hampton Court Palace, se encuentra junto al Támesis y es uno de los palacios más impresionantes de Londres, dónde se recoge gran cantidad de historia. Es un lugar de fácil acceso puesto que el propio tren tiene una parada con el nombre del Palacio.
Si nos adentramos en su interior, podemos observar cómo se ha intentado que el turista sienta que forma parte de él, con una decoración y unas puestas en escena que te arrastran al siglo XVI, época en la que Enrique VIII fue el rey de Inglaterra. Este palacio, fue fundado por el Cardenal Wolsey y más tarde, ampliado por Enrique VIII pagando para ello, unos 18 millones de libras esterlinas.
Este rey, fue conocido por haberse casado seis veces, y su segunda esposa, fue la también conocida Ana Bolena, con quien tuvo una hija y a quien acusó falsamente de adulterio, incesto y alta traición. Enrique VIII mandó decapitarla, pero no sin antes tenerla prisionera en otro de los monumentos de la ciudad de Londres, “La Torre de Londres”, que se encuentra junto al “Tower Bridge”.
En este lugar, podemos ver el sitio exacto en el que Ana Bolena pasó sus últimos días, así como también la plaza de ejecución y las joyas de la corona. Cuentan las leyendas que la torre está encantada y que en ella se puede ver a la decapitada Ana Bolena pasear con su cabeza bajo el brazo.
Decir que, Catherine Howard, la quinta esposa de Enrique VIII, fue tambien ejecutada y enterrada en la parroquia de la Torre de Londres (Capilla Real de San Pedro ad Vincula) junto a Ana Bolena, aunque no fueron las únicas. Sin lugar a dudas, un lugar lleno de misterios que no podemos perdermos en nuestra visita a Londres.