El Monte Roraima se encuentra en el Parque Natural de Canaima, en Venezuela y sirvió de inspiración a Arthur Conan Doyle para su famosa y conocida novela, “El Mundo Perdido”.
Su cima, a unos 2.800 metros de altura, muestra unas vistas espectaculares llenas de vegetación, sobre todo, de plantas carnívoras. Aunque con un tiempo nublado puede llegar a ofrecer un paisaje que no todo el mundo ha podido contemplar.
Muchos son los aventureros que deciden animarse a subir la montaña, aunque hay que estar bien preparados, e ir con guías ya que la subida puede ser peligrosa. Según subes el monte vas observando cómo va dejando de haber vegetación, e incluso, animales, ya que a cierta altura comienza a no haber tanto oxígeno lo que dificulta la subida. Existen 30 tipos de especies de orquídeas que han conseguido adaptarse perfectamente al clima de esta zona y puedes encontrártelas incluso en la cima del Monte Roraima.
Una vez en la cumbre, puedes vislumbrar unos jardines típicos de la zona en los que predominan las rocas y las plantas que han conseguido sobrevivir. Además, también te puedes encontrar con piscinas naturales con un agua tan cristalina que te ves reflejado en ella. Lo mejor es acercarse tumbado a la orilla de la montaña para no correr el riesgo de caerte ya que la altura es considerable, pero las vistas desde ahí te dejan sin palabras.
Esta es una de esas excursiones que merecen la pena hacer al menos una vez en la vida, pero eso sí, no es para cualquier persona ya que la falta de resistencia y de oxígeno pueden hacer que tengas que darte media vuelta. Si lo organizas bien, por unos 200€ puedes realizar esta magnífica subida con un guía, comida, tiendas de campaña y esterillas, y así gozar de una experiencia inolvidable durante seis días.