Situada en el mismo corazón del viejo continente. Sede de muchos de los organismos que rigen la Unión Europea. Esta ciudad es Bruselas. Cuando eliges como destino para hacer turismo una ciudad tan importante como Bruselas, es necesario tener constancia de los lugares más emblemáticos para no perderse ninguno de ellos.
El Atomium, probablemente uno de los lugares más fotografiados de Europa y con el que relacionamos la ciudad. Se trata de una réplica de nueve átomos aumentados 150 millones de veces. La atracción se encuentra a 100 metros de altura sobre Bruselas y en la parte de arriba hay un restaurante con unas vistas que no debes perderte. Cerca de aquí, El Museo del Comic, un lugar curioso, no solo para los que le guste esta afición, ya que está situado en un edificio increíble que antes servía de almacén. En su interior puedes encontrar hasta 50.000 volúmenes para consultar. Otro de los lugares emblemáticos de la ciudad es el Manneken Pis, visita obligada a esta estatuilla de bronce situada en la Rue de l´étuve. Esta escultura de aproximadamente 60 cm y que es un emblema para Bruselas, se trata de un niño que en la antigüedad servía de fuente de abastecimiento a la ciudad. Es muy probable que te encuentres a la estatuilla vestida con algún atuendo, ya que el niño tiene un vestidor de aproximadamente 400 trajes que puedes ver en la parte alta del Museo de la Ciudad.
Una de las actividades dignas de ver es el Mercado de las Pulgas en la Place de Jeu de Balle, un rastro en el que puedes comprar cualquier cosa que te imagines a precios muy interesantes. No hace falta que quieras comprar, merece la pena visitarlo por la gran variedad de artículos y porque en esta zona puedes escuchar a los ciudadanos hablar en brusseleirs, un dialecto que casi no se utiliza, mezcla de francés y flamenco. El mercado está abierto todos los días de 8 a 14 de la tarde.En cuanto a construcciones históricas, podemos mencionar la Catedral de Bruselas, de estilo gótico, que se encuentra aislada en una gran avenida, con grandes columnas y vidrieras; y la Église Nôtre Dame du Sablon, en la Place du Grand Sablon. Muy interesante de ver debido a que tiene unas vidrieras de más de 14 metros de altura y que de noche se iluminan desde el interior, creando una imagen digna de ver.
Otros lugares interesantes de ver y que puedes pasear por sus alrededores: el Palacio de Justicia con distintos estilos arquitectónicos, o el edificio de La Bolsa.Y por supuesto, no te puedes ir de la ciudad sin probar el famoso chocolate belga, incluso hay un museo dedicado a ello, el Museo del Cacao y del Chocolate. Si no tienes tiempo para visitarlo, puedes entrar en una de las pastelerías de la ciudad. Algunas de las más famosas es el Planete Chocolat, donde además de probarlos, puedes ver como se fabrican los bombones, y la Pastelería Mittamer, que es proveedora de la casa real belga.