Independientemente de las creencias religiosas que tengamos, es interesante conocer algunos de los lugares donde, este tipo de ideas dan lugar a la aparición de monumentos tan sorprendentes como es el caso del que vamos a hablar en este artículo.
China es uno de esos países en los que cuando viajas puedes observar la influencia de la religión por casi cualquier esquina. El misticismo y la riqueza cultural son elementos que podremos olfatear por allá donde nos movamos.
En esta ocasión nos dirigimos a una ciudad denominada Leshan, que se encuentra al suroeste del país, más concretamente en la provincia de Sichuan.
Sin duda, el elemento que más destaca en esta pequeña ciudad es el Gran Buda de Leshan, que es una estatua que fue denominada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 1996.
El material en el que está fabricada es piedra, y con su altura de 71 metros es el considerado como el Buda más grande de todo el mundo.
La figura se encuentra justo frente al monte Emei, lugar donde en el siglo I se construyó el primer templo budista de China, y a cuyos pies corren los ríos Dadu, Qingvi, Jiang y Min. Esta figura fue construida en el siglo VIII, y tardaron aproximadamente 90 años en finalizarse.
El Buda considerado como el segundo más grande del mundo mide la friolera de 17 metros menos que el Buda de Leshan.
Sin duda se trata de un lugar misterioso y considerado como tierra sagrada donde podremos pasar unos días de verdadero relax y aprendiendo más sobre una cultura tan milenaria y curiosa como es la china.