«Batu Caves» (Cuevas de Batu), es un complejo de cuevas y grutas ubicadas en una colina de piedra caliza en el distrito de Gombak, a 13 kilómetros al norte de Kuala Lumpur, en Malasia. El nombre se lo debe al río Batu o Sungai Bat, el cual fluye por la colina.
Las cuevas de Batu son de edad avanzada, tienen aproximadamente 400 millones de años. Además, estas cuevas son uno de los más famosos santuarios hindúes situados fuera de la India. Al pie de la colina encontramos la estatua más alta del dios Murugan, el segundo hijo de Shiva, el cual es adorado por la mayoría de los tamiles del sur.
Esta estatua tiene una altura de casi 43 metros. Su construcción tuvo una duración de 3 años en los que se utilizaron 550 metros cúbicos de hormigón, 250 toneladas de barras de acero y 300 litros de pintura dorada, especialmente importados de Tailandia.
Desde 1892, las cuevas son el sitio del festival de Tamil Thaipusam, al que cada año acuden más de 1,5 millones de peregrinos, por lo que es uno de los mayores centros de peregrinación rupestres en el mundo. Curiosamente, en la India la realización de ciertos rituales Tamil están prohibidos.
Las cuevas de Batu constan de tres grandes salas y varias cavidades subterráneas más pequeñas. La parte más famosa de Batu es la «Cueva del Templo» o «Cueva Catedral,» situada en el corazón de la colina de caliza y a la que se accede mediante una famosa escalera de 272 escalones.
A continuación se encuentra la «Cueva Oscura», lo que representa una red de cámaras subterráneas de 2 kilómetros. La cueva está «decorada» con estalactitas y estalagmitas, unas formaciones que tomaron miles de años. La tercera gran cueva es la «Galería de Arte», que contiene estatuas y murales dedicados a la mitología hindú. La mayoría de ellos se dedican a la victoria de Murugan sobre el demonio Surapadasom.
Para los turistas ociosos que se acercan a este lugar, no por peregrinación, tendrán ofertas de flores y coronas para ofrecer al dios Murugan.