En el artículo de hoy hablaremos de uno de los lugares más interesantes de Georgia: «La ciudad de las cuevas de Vardzia». La antigua estructura se compone de un conjunto de pasillos y habitaciones excavadas en la roca desde hace casi mil años. «Cave City» está situada en el sur de Georgia, a tan sólo 6 kilómetros de la frontera con Turquía.
Tal vez la principal característica de Vardzia es su disponibilidad y accesibilidad. Cualquier personas puede visitar este complejo a un precio de 2 dólares. Un precio por el que aparte de observar desde fuera la monumental estructura, también se podrá pasear libremente por sus pasajes subterráneos. Otro aliciente de Vardzia es que son relativamente pocos los turistas que la visitan, por lo que seremos libres de explorarla sin tener que tropezar con nadie a cada paso que demos.
La historia de Vardzia se inicia a finales del siglo XII. La reina Tamar de Georgia se sentaba en el trono (1184 – 1213 reinado) y se convertía en la primera gobernante del país, algo inusual en aquel país. El consejo de Tamar contribuyó activamente a la prosperidad de Georgia, y la cultura del país estaba experimentando un ascenso continuo. Fue entonces cuando Tamar tuvo la idea de construir un monasterio en las montañas, pero el modo de realización de este plan podría traer problemas…
Cada año, en el lugar de construcción del proyecto, se producían diversos conflictos militares, por lo que los planes iniciales de Tamar cambiaron, y el monasterio se fue convirtiendo gradualmente en una ciudad de cuevas fortificadas.
Vardzia iba tomando la forma de una verdadera ciudad subterránea con una gran cantidad de túneles, escaleras y callejones. Vardzia no solo contaría con un monasterio, sino que también tendría varias bibliotecas, baños y una gran variedad de edificios de viviendas. Más de 600 «habitaciones» distintas se extendían por el interior de la montaña a lo largo de más de 1 milla, 13 niveles y a una profundidad de 50 metros, como si de un hormiguero gigante se tratase.
En el caso de un ataque enemigo, la ciudad-fortaleza era un lugar totalmente seguro para las 50 mil personas que por aquel entonces llegó a albergar.
En el centro del complejo se encuentra el templo de «Asunción de la Santísima Virgen», donde se pueden contemplar hermosos frescos que datan del siglo 12 y 13. Entre los frescos destacan las imágenes del rey Jorge y la reina Tamar. De acuerdo con algunos informes, en este templo se encuentran los restos de esta última.
Durante mucho tiempo, la ciudad de las cuevas estuvo en ruinas, pero al final del siglo pasado Vardzia fue restaurada, y la vida en ella se restableció. A día de hoy, el monasterio de la antigua ciudad es el hogar de alrededor de 10-15 monjes.
Si usted decide explorar la ciudad antigua de Vardzia, no sólo por fuera sino por dentro también, asegúrate de llevar una linterna, ya que en la mayoría de los pasillos y habitaciones de la ciudad, reina la oscuridad impenetrable.