Un castillo medieval al sur de la Toscana

El Castello di Vicarello es un lugar especial. Ubicado en una colina con vistas a la naturaleza al sur de la Toscana, ofrece un espacio para los placeres sensoriales: ver, degustar y relajarse en un entorno maravilloso.

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Este castillo del siglo XI ha sido restaurado con esmero por los propietarios actuales durante un período de 30 años. Sus arcos medievales nos llevan a las 6 suites y a una villa, en donde cada detalle tiene un toque original y único, las suites tienen decorados individuales – lo contrario de la cultura corporativa del hotel- pero sigue contando con las mismas facilidades tecnológicas que cualquier hospedaje moderno, tales como la rápida conexión WiFi en todas sus instalaciones.

El zoo de Berlín

El rey de Prusia Federico Guillermo III  había desarrollado en la isla de Peeckook su residencia de verano y allí creó un zoológico privado con una pajarera, un estanque de aves acuáticas, un foso del oso, y un recintos para los canguros, llamas, ciervos y búfalos de agua.

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Esta colección de animales no sólo daba placer del rey,  también estaba abierto al público en ciertos días. Finalmente el zoológico abrió sus puertas el 1 de agosto de 1844. Fue el primer zoo en Alemania y el noveno en Europa.

El Mercado Central de Budapest

El Gran Mercado o Mercado Central de Budapest, es una visita obligada si se encuentra en la ciudad húngara. Está ubicado en el espacio Fovam en el distrito 9,  y es el mercado cubierto más grande de Budapest.

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Fue diseñado por Samu Petz e inaugurado el 15 de marzo de 1897.  Se creó con el objetivo de regularizar la actividad mercantil caótica que existía en el momento. Un elemento arquitectónico distintivo es el techo que fué coloreado con un mosaico restaurado de Zsolnay.

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