Es uno de los castillos más antiguos de Japón, el castillo de Matsumoto fue construído en el año 1593. A pesar de su impresionante estructura con una altura de 30 metros, se converva en un perfecto estado hasta la fecha.
El castillo fue originalmente llamado Fukashi, pero más tarde se rebautizaría a Matsumoto. Además en Japón es comunmente conocido como «el Castillo del Cuervo», muy probablemente por el color negro de sus paredes y por unos techos anchos y curvos, algo similar a las alas de un pájaro.
Una característica del Castillo de Matsumoto es su ubicación. Se sabe que la mayoría de los castillos de Japón fueron construídos en las montañas y en las colinas. En cambio, Matsumoto se erige en medio de una llanura. Los expertos coinciden en que es el castillo más bello de Japón, y los que lo han visto en persona, están de acuerdo con la afirmación. La parte más interesante del castillo es la torre principal, contruída en el período comprendido entre 1593 y 1594. Una torre de cinco pisos bien protegida, ya que en esos años en Japón se producían algunos conflictos sangrientos.
Cada planta del edificio tiene sus propias características y propósitos. En el segundo piso de la torre central se encuentra un museo en el que la mayoría de sus exposiciones son armas como puedan ser arcos y sus flechas. Al lado de la estructura principal están contruidas dos torres de menores dimensiones. Una de ellas se levantó al mismo tiempo que la torre principal, y la otra, en 1635, cuando Japón abandonó los conflictos.
En los años siguientes, el castillo de Matsumoto pasaría de clan en clan. Fue reconstruido varias veces y también extendido. La forma en la que se puede ver hoy en día la adquirió en el siglo XVI. Afortunadamente la construcción nunca se vino abajo, por lo tanto, en contraste con los demás castillos de Japón, sobrevivió casi en su forma original.
Si la parte exterior del castillo es bella, la interior no es menos. Techos muy bajos y una antigua escalera que conduce a una serie de salas, en las que se pueden encontrar armaduras y armas de los siglos XVI y XVII. Las estrechas ventanas del castillo ofrecen unas vistas maravillosas de las montañas japonesas, además de los cisnes que nadan en el foso que rodea a Matsumoto.
Durante el «Festival de la luna llena» en Japón, los visitantes del castillo tienen una oportunidad única de observar la luna desde una de las torres. El festival se celebra en otoño y los accesos a las torres están abiertos para el público. La visión de la luna desde el castillo es simplemente espectacular, y no solo eso, sino que el reflejo en el agua del foso la hace mucho más bella.
Hoy en día, el castillo Matsumoto se encuentra en la lista de Tesoros Nacionales de Japón.